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La reputación en el centro de la estrategia corporativa

  • Una gestión comunicacional coherente fortalece la confianza, previene crisis y consolida relaciones clave dentro del ecosistema empresarial.

(San José, 14 de noviembre de 2025). La sesión de noviembre del Foro de Sostenibilidad ASG profundizó en el papel de la comunicación como eje reputacional y elemento determinante para proyectar coherencia, fortalecer vínculos y sostener el posicionamiento de las organizaciones en entornos cada vez más complejos.

La experta invitada, Sofía Valverde Agüero, Gerente Regional de Comunicación y Relaciones Comunitarias de Dos Pinos, aportó una visión integral sobre la manera en que la reputación se construye a partir de percepciones, experiencias y señales que las empresas envían mediante su comunicación y comportamiento.

La reputación como fundamento estratégico

La reputación se consolidó como un activo intangible que influye directamente en la sostenibilidad. Su peso radica en que una mala experiencia se incorpora más rápido en la memoria colectiva que una positiva, lo que exige consistencia, cercanía con las comunidades e integración de valores en cada interacción.

 Entre los beneficios de una gestión reputacional eficiente se destacaron:

  • Prevención y manejo oportuno de crisis.
  • Construcción de confianza y lealtad.
  • Diferenciación competitiva en mercados saturados.
  • Reconocimiento institucional sostenido.

Comunicación, coherencia y escucha activa

La sesión subrayó la importancia de mantener coherencia entre imagen y reputación. Cuando lo que una empresa proyecta no coincide con lo que sus públicos perciben, se generan brechas que debilitan su credibilidad y afectación directa en la capacidad de relacionarse con actores clave.

La comunicación estratégica requiere escucha activa, transparencia y canales bidireccionales. Los líderes empresariales también adquieren un rol determinante, debido a que su voz genera mayor credibilidad que la de las marcas en sí, lo cual exige mensajes claros, responsables y alineados con los valores corporativos.

Se destacaron herramientas esenciales para medir reputación, como encuestas de percepción, análisis de medios, monitoreo de redes sociales y ejercicios de benchmarking. Estas prácticas permiten anticipar riesgos, identificar oportunidades y fortalecer relaciones con stakeholders, incluyendo proveedores y comunidades locales.

La sesión concluyó con un llamado a institucionalizar protocolos de crisis, reforzar el relacionamiento estratégico y consolidar una cultura interna que promueva coherencia entre propósito, valores y acciones. Una reputación sólida impulsa el valor de marca, genera credibilidad y sostiene el crecimiento a largo plazo.

Nota aclaratoria: Este contenido se genera a partir de las discusiones y presentaciones realizadas en el marco de los foros y comités de trabajo de AmCham. Las opiniones expresadas en estas sesiones pertenecen a los especialistas o participantes invitados y no representan necesariamente la posición oficial de la Cámara. AmCham publica esta información con el fin de ofrecer un espacio de diálogo y análisis, pero no asume responsabilidad por las declaraciones individuales de los expositores.

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