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Programa de Infraestructura del Gobierno no solventa dificultad de administración del Estado

El pasado 6 de setiembre el gobierno de Costa Rica anunció una inversión de 4.600 millones de dólares en infraestructura como parte del Programa de Reactivación Económica. La propuesta suena muy prometedora cuando se logran visualizar fondos que no fueron utilizados y que, a través de esta iniciativa, pretenden ser reasignados a los proyectos más importantes del país. La pregunta que sigue sin recibir respuesta es el cómo. ¿Cómo se van a ejecutar tales rubros en proyectos de tanta trascendencia, por parte de un Estado con serios problemas para gestionar y ejecutar los proyectos en el tiempo que se requiere?

Costa Rica tiene aproximadamente 25 años de no planificar en el área de la infraestructura pública. Los estudios que al respecto se han hecho no han quedado en más que eso. De ahí que se agraven día a día los problemas de congestionamiento que sufrimos desde muchos años atrás, y con ellos la desmejora en la competitividad económica del país. Ante una situación como la expuesta es inevitable preguntarse cuál es la capacidad real del Estado para ejecutar estos fondos según lo que se plantea en el programa presentado.

El proyecto pretende ejecutar 750 millones anuales. Esta no es una realidad muy distinta de la que históricamente ha venido ejecutando el Estado. Durante los últimos años el monto promedio invertido o ejecutada en obras de infraestructura vial ha sido de 600 millones anuales. Esto hace que se vea como posible. No obstante, el problema no es de gasto, el problema radica en poder ejecutar gastos de manera inteligente en proyectos de infraestructura nuevos. Una vez analizado el Programa, se obtienen las siguientes conclusiones de parte del Comité de Infraestructura:

  • Se presenta una disponibilidad de fondos y su asignación en proyectos específicos de gran importancia en nuestro país, pero no se expresa cuál va a ser la estrategia de ejecución.
  • El Estado sigue sin apostarle a la participación privada para la gestión de proyectos a través de APP´s y Unidades Ejecutoras.
  • Lo anterior conlleva a que la pre-inversión de los proyectos continúe sin atenderse de manera adecuada, dejándonos como resultado atrasos de obras que debieron haberse ejecutado hace muchos años y un aumento desproporcional en los costos de construcción y operación de estos proyectos.
  • El Programa carece de una determinación cronológica de los proyectos y acciones a ejecutar lo cual imposibilita un efectivo seguimiento de parte de la ciudadanía.
  • El Programa no genera estrategias de administración efectiva que determinen acciones institucionales de mejora, capaces de resolver los problemas que se presentan por la falta de planificación y de ejecución de las tareas de pre-inversión.
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