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Iniciativa Estrella Verde

Un programa para promover un modelo innovador de gestión del paisaje en Valle La Estrella, Limón 

 

San José, 9 de octubre de 2019. Este programa inició en noviembre de 2017 y desarrolló un abordaje integral de gestión del paisaje en el Valle La Estrella, Limón, Costa Rica, incorporando educación ambiental, restauración ecológica, energía y agricultura, biodiversidad y carbono neutralidad, en un modelo de producción para la industria bananera. Esta iniciativa fue desarrollada por Dole en alianza con la Cooperación Alemana para el Desarrollo, GIZ.

Dole es una de las compañías más grandes de distribución de frutas frescas y vegetales en el mundo, con más de 25.000 colaboradores. Tiene operaciones en ocho países de América Latina y produce y exporta banano y piña, de manera convencional y orgánica, a mercados en Estados Unidos, Europa y Asia.

En Costa Rica, Dole tiene ocho fincas de banano y cinco de piña. El Valle La Estrella es uno de los sitios más importantes porque fue donde la compañía comenzó a producir banano en 1955 y hoy en día es la finca más grande de banano que tiene la compañía.

Desde la perspectiva de Dole, un sólido y sostenible modelo de producción contribuye a la solución de problemas sociales, ambientales y productivos y, también, a satisfacer la demanda de consumidores por productos asociados con prácticas productivas responsables.

La Iniciativa Estrella Verde logró involucrar a cientos de vecinos, finqueros y colaboradores de la empresa en cinco componentes: biodiversidad, reforestación, educación ambiental, energía y agricultura y carbono neutralidad.

Para promover la reforestación en el Valle La Estrella, fueron identificadas áreas potenciales en función de los objetivos de conectividad ecológica del paisaje. Una vez reconocidas, los propietarios de esas tierras fueron contactados para alentarlos a formar parte de los esfuerzos de reforestación del proyecto. Veintiocho finqueros participaron en talleres de sensibilización, de los cuales fueron seleccionados quince (aquellos con mayor interés en reforestar sus fincas) para participar en la siguiente fase. Un plan específico de reforestación fue desarrollado para cada uno, según sus necesidades y situación particular.

Este componente incluyó el establecimiento de un vivero forestal en el Colegio Técnico Profesional del Valle La Estrella, diseñado para proveer a Dole de árboles para la producción de tarimas de madera y para abastecer a los propietarios privados con árboles para reforestación. La instalación del vivero incluyó capacitación a los estudiantes en técnicas de producción y mantenimiento de varias especies de árboles. Además, con el acompañamiento de un profesional en ciencias forestales, fue elaborado un plan de trabajo para asegurar la sostenibilidad del vivero a largo plazo.

Mientras tanto, Dole desarrolló un programa de educación ambiental para estudiantes, con contenidos de biodiversidad, cambio climático, carbono neutralidad y manejo de residuos sólidos, el cual fue plasmado en una serie de folletos educativos que fueron distribuidos en escuelas y colegios de la región.

Cuatro módulos para talleres de educación ambiental se desarrollaron para los niños, inspirados principalmente en juegos lúdicos y vivenciales, así como dinámicas grupales para estudiantes de primaria y secundaria. Adicionalmente, fue elaborada una guía de facilitadores con la metodología del taller y sus módulos, con el fin de que las sesiones puedan ser replicadas en otros centros educativos de la zona.

Un programa de entrenamiento ambiental fue desarrollado para colaboradores de Dole. Mil quinientos participaron en los talleres.

Se determinaron los requerimientos de energía para todas las operaciones de la compañía en Valle la Estrella y se negoció e inició una inversión de $800.000 para instalar cinco sistemas de energía fotovoltaica. Adicionalmente se preparó una guía práctica que incluyó todas las lecciones aprendidas al evaluar y determinar la implementación de energía solar renovable enfocada en la industria agrícola.

El componente final, carbono neutralidad, incluyó varias actividades tales como: identificar las prácticas agrícolas para reducir y mitigar la huella de carbono, la medición de emisiones de carbono de las actividades de la empresa y la captura de carbono en activos forestales existentes, la determinación del balance de carbono para las operaciones en Valle La Estrella y el desarrollo de un Manual de Calidad Climático para la agricultura. Las operaciones de banano son carbono positivas y la información que fue desarrollada puede ser utilizada para procurar el status oficial de carbono neutralidad para la finca.

Finalmente, Rudy Amador, Director Regional de Agricultura Sostenible de Dole, afirmó que esperamos que este modelo se utilice para implementar proyectos similares en otros lugares y que contribuya a los esfuerzos que necesariamente debemos hacer todos para contrarrestar los impactos por la pérdida de biodiversidad y el clima cambiante. La producción integrada y sostenible sí es posible y más bien es imprescindible”.

 

 

 

 

 

 

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